27 de septiembre de 2010

Termoélectrica de Barracones: Deriva de una institucionalidad simbólica.

Articulo publicado el 21-09 en PlataformaUrbana

A todos les sorprendió. A algunos para bien, a otros para mal. El viernes pasado el Presidente Piñera anunció que le habría solicitado a la empresa Suez Energy no instalar la Central Termoeléctrica Barracones en ensenada Ramadilla, correspondiente a la comuna de la Higuera, en la región de Coquimbo, ofreciendo a cambio la posibilidad de su relocalización.

La decisión se funda en que la central termoeléctrica, a través de su contaminación de partículas de metales pesados, el aumento de la temperatura del mar a través de desagües, la liberación de dióxido de azufre, oxido de nitrógeno y mercurio, entre otras cosas,  constituye una amenaza real para los ecosistemas especialmente vulnerables que existen en la zona. En efecto, en el sector de Punta de Choros existe un ecosistema excepcional que se caracteriza por la existencia de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt que alberga el 80% de la población de esta especie en el mundo declarada vulnerable por la Unión Mundial para la Naturaleza. Del mismo modo, la central también afectaría a otro ecosistema sensible correspondiente a las reservas marinas de Isla de Choros-Damas e Isla Chañaral que cuenta con una cantidad importante de otras especies amenazadas de extinción – según lo establecido por la misma organización - como la nutria de mar, el yungo o el delfín nariz de botella, entre otros.

La decisión del Presidente, entonces, parece sensata cuando se considera - a todas luces - que la construcción de una central termoeléctrica en el sector es una aberración ambiental, como lo señaló en su oportunidad la ex Ministra del Medio Ambiente Ana Lya Uriarte.
El escozor no está allí por cierto.