Saliou yendo al dentista
Ayer llegó a mi departamento una carta de la Union de Recouvrement de la Sécurité Sociale et des Allocations Familiales, más conocida en Francia como la USSAF. En ella decía que debía pagar una importante cotización correspondiente al cuarto trimestre del año pasado. No entendiendo bien de qué trataba este “asalto público”, llamé rápidamente a la institución para tener más información al respecto. A través del clásico trato “amable” de un burócrata- parisino frente a un extranjero, me enteré de que el cobro se debía a mi incorporación al Sistema de Protección Social (más específicamente al seguro de salud CMU de base), cuyo monto fue determinado según mis ingresos. Enrabiada por lo que significaría este gasto para el presupuesto de una becaria, hice el cheque; sin embargo, no tuve las fuerzas para enviarlo por correo.